Como un huevo a punto de eclosionar,
como una larva a punto de convertirse en mariposa.
Todo el cariño de cinco años condensado en una mirada.
Por fin llegó el reencuentro sin esperarlo
y es que la vida se reequilibra
y nos sorprende con regalos de hace tiempo.
Siempre que mi luna se asoma por las noches
y me mira con esa expresión que solo ella sabe poner
siempre que la acompaña algún planeta para alinearse
el presagio se convierte en realidad,
la velada toma cuerpo.
Una vieja canción de los setenta prepara el camino
 para ese september que nos separó este año
y que sin saberlo nos estaba uniendo.
La magnitud del acontecimiento solo nos la contará el tiempo
pero lo que sí sabemos ya es que fue mágico.
https://www.youtube.com/watch?v=Gs069dndIYk

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario