Hoy es uno de esos días que me pongo a Marwan, a ver qué me dice que me pueda ayudar.
Y es que este hombre siempre está cuando me da por pensar, cuando mi mente no puede hacer otra cosa que volar, irse lejos y volver al mismo punto. Eso que algunos llaman crisis existenciales.
Producto de mi sensación de estancamiento habitual. Lleva mucho tiempo la vida sin regalarme momentos de acción. Esa velocidad que siente mi estómago cuando vivo rápido. Cuando se me quedan cortas las páginas de la agenda. Cuando las millones de cosas por hacer no se quedan en no hacer nada.
Este hombre me remueve por dentro. Me hace analizar cada rayo de luz que entra por mi ventana, cada pestañeo, cada caricia de mi gato.
Lo peor de estos días es ese "no llegar a ninguna parte". Ese desasosiego que siento cuando no me apetece salir de esta habitación pero mis ganas están ya en Madrid.
https://www.youtube.com/watch?v=X98HLdKgGmM
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