Tengo la sensación de primera cita.
He seguido el mismo ritual, canciones románticas sonando, velas encendidas, una taza de té...
Y tachán!! aquí están mis dedos moviéndose solos y mis lágrimas huyendo de sus ojos.
Conocí a Marwan con esta canción:
Parece que necesitara estar llorando para poder escribir.
Me he instalado en esas sensación que se tiene justo antes de empezar a llorar, en ese nudo en la garganta, ese tensión en la voz... Me encantaría estar enfadad con la vida, pero lo que tengo es tristeza y contra ella no se puede luchar, contra la pena no hay nada que hacer.
Me duele pensar en ti en cada esquina, me duele que la cuidad esté manchada de ti, que hayas impregnado mi ser. Me esfuerzo por buscarte defectos, por encontrar razones que te hagan indeseable, por imaginarme un futuro sin ti.
Intento salir de mi propia subjetividad y ver la situación de desde fuera. Solo consigo ahogarme en un mar de confusión, en todo este desmoronamiento.
Sigo sin ser consciente de que esto me está pasando a mi. Que soy la actriz principal en esta obra.
Todo el mundo está convencido de que esto pasará, incluso yo.
.
.
.
Es desconcertante releer una entrada antigua de desamor y que la sensación siga siendo exactamente la misma. Solo que ahora se me están empezando a ocurrir cosas que hacer con la pena.
Con la pena me puedo hacer unos zapatos que me ayuden a seguir adelante, con la pena me puedo hacer unas alzas para verlo todo con altura, con la pena puedo madurar... A la pena tengo que comérmela. tiene que supurar poco a poco, pero tiene que salir. Porque yo no he nacido para vivir en la pena, yo no he nacido para vivir en el lamento. No.
Esta herida se va a curar a base de enfrentarme a ella, voy a pasar por encima de la tristeza como si de ascuas ardiendo se tratara, aunque me queme... mucho... y muy fuerte.